Granjas porcinas

Climatizar una granja no es un lujo, sino una necesidad

Las granjas porcinas requieren un control preciso de la temperatura y humedad, debido a que los cerdos no pueden regular su temperatura corporal eficientemente. Con temperaturas controladas, los cerdos mantienen su apetito estable, lo que favorece su crecimiento y engorde sin alteraciones.

Nuestros sistemas de climatización disminuyen carga microbiana y mejoran la calidad del aire, reduciendo enfermedades respiratorias y problemas digestivos.

En cerdas reproductoras, un ambiente térmico adecuado mejora la fertilidad, incrementa el número de lechones por camada y fortalece su desarrollo.

Una inversión que se traduce en mayor producción, rentabilidad económica y bienestar.